Hablamos de 1958. La industria Textil estaba en auge y nuestros bisabuelos “Los Nogueras”, como llamaban a nuestra familia en la época, decidieron comprar una antigua fábrica textil en el centro de Calella. Querían continuar con su trayectoria y por tanto se planteó como una gran oportunidad. En aquel momento ya contaban con sus dos hijas, Josefa y Benita.
Unos años más tarde, comenzaron a ver que el turismo empezaba a coger importancia y que los primeros extranjeros en Calella se alojaban en casas particulares.
Así que como familia emprendedora y con muchas inquietudes de superación de retos, se lanzaron a la gran aventura de convertir la fábrica en un pequeño hotel. ¡Un HOTEL! Imaginaros el reto que supuso para ellos convertir una fábrica en un espacio preparado para acoger huéspedes.